El término “mediterráneo” va más allá de definir un tipo de dieta o tendencia decorativa: es una forma de entender la vida. Los beneficios de las comidas compartidas, las celebraciones y tradiciones con siglos de historia hacen de este estilo de vida algo apasionante, y que suma adeptos día a día.
Fuera de los núcleos más poblados, el ritmo de la vida se ralentiza. Las distancias se hacen más cortas, predomina la tranquilidad, el trato cálido en los mercados, las bicicletas, el bullicio en las calles cuando se pone el sol. La simplicidad es uno de los pilares básicos, y se aplica a todo: gastronomía, ocio, hasta decoración… Por todo ello, el estilo mediterráneo es el de las pequeñas grandes cosas.
La decoración mediterránea es la es el reflejo de la cultura sencilla que practican y sienten quienes viven allí.
La decoración mediterránea en 10 claves:
Luminosidad, Materiales nobles, Fibras naturales, Productos locales, Paleta de colores, Exteriores con vida, Interiores sin artificios, Puntos de encuentro, Piezas con historia y Sencillez.
La sencillez es decoración coherente con el entorno: luz natural, sin artificios, materiales naturales, más baratos y sostenibles. Hacer la vida más sencilla para disfrutarla mejor es el único secreto de la cultura mediterránea que practicamos ¡y que recomendamos al 100%!